Inspirada en la naturaleza, la tecnología regresa a sus raíces. Como su nombre indica, una lámpara de agua salada es un dispositivo de iluminación que genera electricidad únicamente mediante una reacción electroquímica entre agua salada y electrodos metálicos. Su tecnología principal no es una ingeniería compleja, sino que utiliza ingeniosamente los principios de los electrolitos. Simplemente añadiendo una pequeña cantidad de sal y agua a la lámpara se genera suficiente energía para alimentar LED eficientes y un puerto de carga USB. Una sola lámpara tiene una vida útil de miles de horas, y las aguas residuales resultantes son completamente respetuosas con el medio ambiente.